La CLASE DE AL LADO es un documental que nos quiere mostrar la realidad que tenemos dentro de nuestro sistema educativo actual español.
Esta experiencia educativa se desarrolla durante unos meses con un grupo de alumnos de un instituto que se encuentran totalmente desmotivados, pero que realmente no es sólo por lo que hacen cada día en el centro, sino por las cadenas que van teniendo que aguantar y sostener solamente por ser adolescente.
La etapa adolescente, personalmente, es una de las más complicadas de vivir, de disfrutar, de sostener, de querer estar dentro de ella y experimentar todas y cada unas de las vivencias que se ofrecen tanto negativas como positivas...son unos años de vida donde se exige a las personas una madurez que aún no han podido obtener, una madurez sin haber podido saber y consentirse expresar y sacar al exterior donde mostrarse tal y cómo realmente es cada uno... Es un momento que solamente se enjaula, se exige, se imponen normas y emociones... pero que no estamos preparados para asumir todo eso sin ayuda de otras personas o factores externos.
¿Por qué mostrar las emociones y nuestros sentimientos? ¿Por qué se imponen los roles? ¿Por qué la necesidad de disfrazarse continuamente dentro de esta sociedad que hemos creado?
Las emociones y los sentimientos son una necesidad primaria para el ser humano el saber reconocerlos, el saber interpretarlos, el saber disfrutarlos y si fuera necesario, poder modificarlos mediante un proceso sabiendo lo que nos va pasando y hacia dónde queremos y necesitamos ir en cada momento.
Las personas debemos y tenemos que ser capaces de prestarnos atención, de aceptarnos, de respetarnos y de querernos, con nuestros defectos y virtudes, con nuestro pasado, presente y posibles vertientes de futuro.
Toda persona, desde que es un niño inocente, se siente con la necesidad de ser ayudado, de ser entendido, de ser protegido... pero cuando llegamos a la etapa de la adolescencia parece que a la sociedad de nos olvida que también aquí se necesita ese amor incondicional, esa confianza en la persona...pero se les niega constantemente creando así chicos y chicas con miedos, con frustraciones, con necesidades sin ser realmente atendidas, sin motivaciones, con ganas de huir y revelarse, con recelo al sentimiento y a mostrarse tal y cómo son, a no permitirse disfrutar y sentir todo lo que le está pasando en esa etapa, a no poder querer sentirse reflejado en la persona de al lado...
En este espacio personal, necesito y quiero reivindicar la necesidad absoluta de dejar crecer, vivir y sentir a las personas; y, sobre todo, la importancia de implantar espacios libres donde haya profesionales que dejen interpretar y ayuden a buscar el significado de las cosas a nuestros adolescentes sin sentirse atrapado y juzgado, sino libre de ser quien realmente quiere ser. Necesitamos incorporar muchos más profesionales del ámbito social en nuestros centros educativo.
Aquí podéis ver este maravilloso documental:
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